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Los jóvenes y las hipotecas: ventajas e inconvenientes

Si ya de forma generalizada el poder adquisitivo de los españoles ha caído en picado con respecto a lo que se podía adquirir hace 25 años con un salario medio, el caso de los jóvenes es especialmente alarmante.

Como nota positiva, que veremos más adelante, ya que hablamos de historia diremos también que en 1996 los tipos de interés estaban por las nubes, extremo opuesto de lo que sucede ahora.

La edad de emancipación en España ronda los 30 años, una de las más altas de Europa. Las razones son muchas y muy complejas, pero, por lo que nos ocupa, vamos a destacar la dificultad de acceder a la vivienda.

En un artículo anterior ya hablamos de las razones por las que es tan cara la vivienda en España. La cuestión es que, en términos generales lo es, al igual que el alquiler. Al mismo tiempo, los salarios en los colectivos más jóvenes, la estabilidad laboral y la capacidad de ahorro son como mínimo precarios.

Así pues, acceder a comprar una vivienda es casi una utopía para los menores de 35 años (los considerados jóvenes de cara a todas las posibles ayudas) en un momento en el que los intereses para estos préstamos están más bajos que nunca.


Principales problemas que enfrenta un comprador joven

Actualmente nos encontramos ante una escasez de oferta en el mercado inmobiliario motivada por múltiples factores que perjudica el abaratamiento del conjunto y, como efecto directo, provoca el encarecimiento de la oferta existente.

Al mismo tiempo, la incorporación al mercado laboral es cada vez más tardía, con jóvenes dedicando cada vez más años a su formación y puestos de trabajo en muchas ocasiones escasos. Además, con frecuencia los contratos primerizos son temporales, algo que a la hora de conseguir una hipoteca suele ser un factor perjudicial para el comprador.

Respecto a los salarios, ya que están ligados a factores como la productividad, la responsabilidad y la especialización, por lo general la población más joven tarda en alcanzar ingresos suficientemente altos.

Esto significa que en estos momentos es mucho más difícil acceder a una vivienda en propiedad que antes.

Al menos los préstamos son más baratos, eso es cierto. Debido a la caída en picado del EURIBOR, los intereses de las hipotecas tanto a tipo variable como a tipo fijo están notablemente más bajos que antes, ¿compensa este momento histórico de tipos bajos el actual precio de vivienda?

Trataremos de arrojar luz a este asunto, aunque antes hay que saber que existe otro problema muy relacionado con los dos anteriores: la dificultad de ahorrar las cantidades necesarias para acceder a la compra de una vivienda, tanto de obra nueva como de segunda mano.

Aunque el banco conceda la hipoteca al 80%, el valor más alto habitualmente concedido, el comprador tendrá que aportar de golpe el 20% restante para comprar la vivienda, más aproximadamente otro 10% en gastos relacionados.

Si tenemos en cuenta lo difícil que resulta ahorrar, la única solución lógica para la mayoría de los jóvenes es retrasar la edad de emancipación y esforzarse por ahorrar permaneciendo en casa de sus padres.


Ventajas para jóvenes que buscan una hipoteca

Por lo tanto, vista la difícil situación a la que se enfrenta este colectivo, ¿Qué posibles ventajas o ayudas pueden optar a conseguir?

En primer lugar, hay algunas cuestiones que benefician a los jóvenes a la hora de conseguir una buena hipoteca, al margen de las ayudas y los planes específicos.

Por ejemplo, existe la norma general de que el tiempo de devolución del préstamo hipotecario más la edad del titular del préstamo no puede superar los 75 años. Es decir, alguien de 30 o 35 años, puede optar a una hipoteca de hasta 40 años. Más tiempo para devolver implica menor cantidad a pagar en cada cuota.

Un alto porcentaje de las entidades bancarias declaran estar dispuestos a conceder préstamos al 80% o más para jóvenes con pocos ahorros. Aunque sea solo una intención, es un buen indicador, esperanzador.

Además, algunos bancos ofrecen tipos de interés más bajos para hipotecas a jóvenes.

Cada cierto tiempo los bancos sacan ofertas muy interesantes en concepto de ayudas para captar clientes jóvenes que se beneficiarán de buenas condiciones en plazos e intereses durante cierta cantidad de años, o hasta ofertas especiales de hasta el 95% de financiación para un número reducido de personas menores de 35 años.


Las ayudas públicas a jóvenes que aspiran a comprar:

Las administraciones públicas empiezan a ser conscientes de los problemas que afectan a los jóvenes en España. Al menos en cierta medida.

Por esta razón, cada vez aparecen más planes tanto a nivel Administración central como a nivel autonómico y hasta municipal, para mejorar las posibilidades de acceso a la vivienda de ellos menores de 35 años.

Un ejemplo de esto es el Plan Estatal de Vivienda de 2018 prorrogado hasta 2022 (Consúltelo aquí en el Capitulo IX) que incluye ayudas a menores de 35 años para comprar viviendas en municipios de menos de 5000 habitantes para su uso habitual o permanente. La ayuda es de hasta un 20% del precio de compra o 10800€. Sin embargo, es una ayuda muy condicionada ya que por ahora es difícil compaginar el desarrollo laboral con la vida en pueblos pequeños, por lo que los aspirantes a beneficiarse realmente de esto son seguramente muy escasos.

También existen rebajas en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales para jóvenes y programas para afrontar la entrada de la vivienda que se va a comprar.

En este último punto, se están desarrollando cada vez más planes a nivel autonómico que buscan facilitar a los compradores jóvenes sin ahorros la compra de viviendas. Ya que a menudo ese 20% del precio que no cubre el banco resulta un escoyo insalvable para los jóvenes por no haber podido ahorrar tal cantidad, algunas Administraciones están empezando a ofrecer planes en los que ellas mismas actuarían como avalistas para incentivar que el banco aporte un mayor porcentaje.

La Comunidad de Madrid por ejemplo planea un aval para 4000 jóvenes al año interesados en comprar, sin ahorros, pero con solvencia y con ciertas condiciones, dotado con hasta 15 millones de euros.

Por lo tanto, a pesar de las dificultades en términos laborales y salariales que enfrentan los jóvenes, entre los tipos bajos con posibilidad de “fijarlos” y las cada vez más frecuentes ayudas y condiciones especiales, podrán afrontar el difícil paso a la adquisición de una vivienda en propiedad, algo que beneficiaría a todos los afectados y al incremento del PIB y las tasas de ahorro.

Proel

19/10/2021

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