SABÍAS QUE
5 Consejos para buscar casa
Cuando nos planteamos comprar una casa, nos enfrentamos a una de las decisiones más trascendentales de nuestras vidas. Son muchas las cuestiones que tenemos que abordar y los detalles que debemos tener en cuenta.
Aquí te dejamos 5 consejos para que buscar casa no te suponga una odisea en la que termines perdiéndote sin remedio.
1 .Ten claro lo que quieres
Tal vez lo más obvio, pero también lo más importante del proceso de decisión: define lo que deseas, lo que necesitas y lo que no puede faltar en tu nueva vivienda.
En importante que entendamos, antes que nada, que comprar casa requiere encontrar el equilibrio entre nuestros deseos y la realidad. A veces no podremos aspirar a tener todo lo que deseamos, pero tampoco debemos renunciar a todo lo que queremos.
Algunas cuestiones que debemos considerar a la hora de definir lo que buscamos, la vivienda ideal, son, por ejemplo: la ubicación, el acceso a servicios, las comunicaciones, el entorno o las características intrínsecas de la vivienda.
La ubicación perfecta dependerá de los factores primarios que nos han llevado a pensar en cambiar de casa. La cercanía al trabajo si es presencial, a los amigos o la familia. Puede que busquemos estar cerca del centro o que necesitemos la tranquilidad de las afueras.
Los servicios disponibles son un factor fundamental: salud, educación, ocio, etc. Según tu estilo de vida o modelo familiar, la relevancia de tener buenos colegios, un buen ambiente de ocio o no estar demasiado lejos de un hospital pueden decantar tu decisión.
Las comunicaciones, sin embargo, pueden resolver o acrecentar cualquier problema relacionado con los dos puntos anteriores. Tal vez vivir a 30km del centro no sea un problema si hay buenas carreteras o una línea de tren directa para llegar al trabajo.
¿Qué características debe tener tu vivienda ideal?
Respecto al inmueble en sí mismo, deberemos valorar nuestros deseos y nuestras necesidades, actuales y futuras a ser posible. El número de habitaciones, si queremos terraza o no, si queremos un ático o una casa con jardín, si queremos una nueva construcción o de segunda mano, con o sin parking, etc.
No dejes de valorar todos estos factores antes de pasar al siguiente punto.
2. Fija el rango de precios
En un mundo ideal, el precio no sería un problema. Pero la realidad es que este suele ser el principal filtro a la hora de elegir nuestra nueva residencia.
Es importante tener presente que para la mayoría de nosotros la compra de una casa es más una decisión vital que financiera. Es decir, no debemos ver la búsqueda de una casa donde haremos nuestra vida bajo los mismos parámetros que utilizamos a la hora de adquirir cualquier otro producto, por ilusionante o práctico que sea este. Aquí el precio es fundamental, sí, pero recordemos que se trata de nuestra residencia. Por poco tiempo que pasemos en ella, querremos vivir en un lugar que nos guste, aunque el precio no sea lo más competitivo del mercado.
Ahora bien, a la hora de calcular el importe del alquiler o la hipoteca, lo recomendable sería que el coste mensual no superase el 30% de nuestros ingresos, aunque esto cambia mucho en ciertas zonas urbanas donde el coste de vida varía. Atiende a tus expectativas de ingresos y abre o cierra tus opciones y requisitos en base a esto. A veces vivir más lejos implica menor coste, tal vez puedas aspirar a otras comodidades pagando un poco más de lo inicialmente planeado.
Como siempre, la clave es el equilibrio.
3. Aunque acotes la búsqueda, compara
Tener claras las preferencias y ser específicos a la hora de buscar no debe estar reñido con considerar múltiples opciones.
Siempre que sea posible, investiga y compara, aprovecha la información disponible en las agencias inmobiliarias, la infinidad de posibilidades de los buscadores o recorre los lugares que interesan por tu cuenta.
Salvo que lo que buscas sea un lugar muy apartado o algo extremadamente concreto, casi seguro que habrá alternativas. No es buena idea limitarse a la hora de valorar posibilidades.
Algunas cosas en las que podemos fijarnos para decidir cuáles son nuestras preferencias entre diferentes opciones son, por ejemplo: el aislamiento, la orientación, el consumo energético, el tipo de calefacción o calificación energética. Todas estas repercutirán en la calidad pero también en el coste diario de la vivienda; el entorno, el vecindario o hasta los propios vecinos. Puesto a elegir algo tan importante, ¿por qué no fijarnos en todo?
4. Utiliza tasaciones independientes
En primer lugar, es importante entender que el valor de la hipoteca, cuando la pidamos al banco, dependerá del valor de tasación de la vivienda y no del valor de venta de la misma, además de que, por lo general, no se suelen otorgar hipotecas por encima del 80% de valor de tasación.
Por este motivo, como futuros compradores resulta fundamental saber cuál es ese valor de tasación antes de lanzarnos a la aventura de hipotecarnos. La tasación independiente correrá a cuenta del comprador y éste podrá escoger al tasador siempre y cuando se encuentre homologado por el banco de España. Esta tasación podrá utilizarse para pedir hipotecas en diferentes entidades bancarias y así escoger la que mejores condiciones nos ofrezca, teniendo en cuenta que una tasación caduca a los seis meses desde la fecha de emisión.
Y el banco ¿no hace su propia tasación antes de darnos la hipoteca? Sí, pero nos interesa tener nuestra propia tasación ya que, aunque ambas deben ser perfectamente confiables, el banco no nos dará la información de su tasación hasta que nos considere aptos para la concesión de la hipoteca.
Algunas de las cuestiones que se tienen en cuenta a la hora de tasar una propiedad para este fin serian, por ejemplo, la ubicación, los servicios próximos como parques, zonas verdes, hospitales, o colegios entre otras cosas. También se tiene en cuenta la oferta y demanda de la zona, la superficie, la calidad de los materiales y la antigüedad del inmueble.
Por último, con respecto al porcentaje que el banco nos financiará con la hipoteca, te dejamos aquí un importante detalle que mucha gente desconoce a la hora de calcular sus ahorros necesarios para pedirla: el 80% del valor de tasación que nos dará el banco como máximo en la hipoteca, no incluye el IVA de la compra. Ese 10% extra suele ser una desagradable sorpresa que es mejor conocer con anterioridad.
5. Confía en las agencias o consultoras inmobiliarias
La diferencia entre particulares y profesionales a la hora de vender un inmueble es abismal. Los comerciales o agentes inmobiliarios aportaran una información técnica y jurídica fundamental a la hora de realizar el proceso de compra. Se trata de una gran diferencia entre quien aporta conocimientos especializados en todos los aspectos del proceso y quien únicamente trata de vender un inmueble concreto sin la flexibilidad que una inmobiliaria puede añadir a la hora de mostrar varios productos de su cartera adaptados a las necesidades del comprador.
Además, como hemos visto, hay algunos factores y procedimientos de la compra que pueden resultar complejos. Al contar con profesionales del sector a tu lado, puedes estar seguro de que nada de esto quedará sin resolver.
Un último consejo:
Los bancos estudian a los clientes que solicitan una hipoteca para conocer el riesgo que asumen al hacer el préstamo. Esto se llama “Estudio de Viabilidad” y del resultado de este dependerá que se nos conceda o no.
Lo que muchos compradores desconocen en un primer momento es que la no concesión de la hipoteca no es un motivo por el cual se nos deba devolver la reserva que paguemos para adquirir el inmueble que deseamos comprar. Es decir, si decidimos reservar la vivienda haciendo el pago correspondiente antes de que el banco apruebe nuestra hipoteca mediante el estudio de viabilidad, y finalmente nos la rechazan, podríamos encontrarnos con un inmueble reservado que no podremos pagar. Si esto ocurre, tendremos que cancelar la reserva y lo más probable es que perdamos ese dinero ya invertido.
Espera a tener el resultado afirmativo del estudio de viabilidad antes de reservar.
Proel
22/03/2021
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