DID YOU KNOW?

¿Qué es un Bróker Hipotecario?

Un bróker hipotecario es un profesional intermediario que se dedica a buscar las mejores opciones de hipoteca para un cliente según sus circunstancias particulares.

Los brokers hipotecarios son especialistas en la consecución de las mejores condiciones posibles para la obtención de hipotecas y, aunque pudiera parecer que su carácter de especialistas los limitara en su actuación a un perfil complicado, lo cierto que es que resultan muy útiles para cualquier persona. De hecho, contratar sus servicios puede ser una muy buena idea aunque tengas solvencia y los bancos te ofrezcan buenas condiciones.


¿Por qué puede interesarte?

Si encontrar la casa de tus sueños, o la que más se acerca a tus deseos, no fuera ya de por sí una labor bastante complicada, cuando por fin la tengamos identificada, todavía quedará lo más importante: comprarla.

El proceso de compra es laborioso, conlleva mucho papeleo y gestiones con el banco. Debido a esa complejidad, tal vez no dediquemos tanto tiempo a comparar opciones de hipotecas como deberíamos. Y, además, como te dirá tu banco de confianza, la suya siempre será la mejor opción.

Sin embargo, cada comprador es un mundo, y cada vivienda y banco tiene sus particularidades. Asique dar por hecho que comparando dos o tres opciones ya nos basta para elegir la mejor hipoteca, puede ser un error.

Para eso está la figura del bróker hipotecario, para estudiar tu caso particular, bajo tus condiciones específicas, y evaluar y encontrar la mejor hipoteca de entre todas las opciones. Por lo general, es un gasto que vale la pena.


¿A qué perfil de comprador puede interesarle contratar un intermediario hipotecario?

Como decíamos, no es necesario tener un perfil financiero complicado, con bajos ingresos y demás condiciones que podrían influir en las condiciones de la hipoteca para que este servicio de intermediación resulte interesante. Las ventajas de seguir los consejos de un bróker hipotecario, como veremos, son muchas.

Compradores con muy buen perfil financiero: si cuentas con una buena fuente de ingresos constantes, bastantes ahorros y los bancos te consideran un cliente seguro, el intermediario te asegurará la mejor opción para la hipoteca y te ahorrará tener que comparar y gestionar el proceso por tu cuenta.

  • Compradores con un buen perfil: sin problemas económicos y decididos a comprar una vivienda. Por supuesto en estos casos también nos podríamos aprovechar de la capacidad de estos profesionales para agilizar el proceso, de sus conocimientos a la hora de hacer las gestiones con el banco y, claro está, de la seguridad de tomar la mejor decisión posible.
  • Compradores que no cuentan con demasiados ahorros y cuya situación financiera no es tan optima: en estos casos lo normal es buscar una financiación superior al 80% habitual que suelen darnos los bancos con respecto al precio de compra. Algunos brokers están especializados en conseguir hasta el 100%, pero obviamente estos servicios son tan raros como caros. En cualquier caso, los mismos beneficios comentados anteriormente, son todavía más convenientes para este perfil de comprador.

Pros y contras de contratar un bróker hipotecario:

Recapitulando las ventajas de utilizar este servicio de intermediación que hemos ido viendo más arriba destacamos la capacidad de comparar múltiples opciones de hipoteca, acudiendo a diferentes entidades bancarias y consiguiendo siempre las mejores condiciones posibles según nuestras características como clientes.

Además, contando con estos servicios, podremos agilizar los trámites y gestiones necesarias y, si lo incluye el servicio contratado con el intermediario, podremos contar con su asesoramiento en todo el proceso. Esto puede llegar a marcar una gran diferencia ya que la cantidad de cuestiones desconocidas a las que nos vamos a enfrentar si es la primera vez que pedimos una hipoteca, pueden llegar a abrumarnos.

En algunos casos podríamos conseguir más de un 80% sobre el valor de compra para nuestra hipoteca, si así lo deseamos.

Como contra, si se le puede llamar así a algo tan lógico, está el hecho de que estos servicios supondrán un coste extra en la compra. Existen intermediarios gratuitos pero sus servicios se limitarán al asesoramiento sin incluir seguimiento hasta el final del proceso.

Por otra parte, puede ocurrir que un determinado intermediario no trabaje con todos los bancos. El problema de esto es que no podría ofrecernos todas las opciones de hipoteca disponibles. Para saber si esto puede suceder, tendremos que consultar al propio bróker hipotecario cual es el abanico bancario con el que va a trabajar.


¿Cómo se pide una hipoteca con un bróker hipotecario?

En primer lugar, como siempre que busquemos comprar o contratar un servicio, nos interesa contactar y comparar entre varios profesionales.

Debido a la regulación legal en este campo, podemos estar seguros de que todos los intermediarios del sector con licencia para ejercer estarán respaldados por el Banco de España y que no tendrán conflictos de interés que los puedan llevar a priorizar un banco sobre otro a la hora de recomendar hipotecas a sus clientes.

Tras explicarles nuestras condiciones lo mejor posible, sabremos si nos puede ayudar a conseguir lo que queremos o no.

Antes de formalizar el contrato con el intermediario, como deberíamos hacer siempre, tendremos que leer atentamente las cláusulas y comparar los servicios y  condiciones entre varios brokers. Por ley, el cliente puede echarse atrás en cualquier momento del proceso.

A partir de este punto, le facilitaremos al profesional todos los documentos necesarios para que pueda realizar las gestiones y consultas con los bancos. Cuando nos envíe las propuestas, las valoraremos todas y decidiremos.

Antes de firmar la hipoteca pasaremos un proceso de comprensión del contrato frente a notario, que se realiza siempre para todos los contratos hipotecarios. Tras esto firmaremos y pagaremos los honorarios al intermediario.


¿Cuánto suelen cobrar los brokers hipotecarios?

Esta cuestión varía según las características del servicio solicitado y del propio profesional que lo realiza.

Habitualmente se paga entre un 1% y un 5% del valor de la hipoteca concedida, y no se realiza el pago hasta haber formalizado el préstamo.

El porcentaje a pagar suele depender de la financiación que necesitemos conseguir. Si nos basta con una hipoteca del 60% sobre el precio de la compra, la comisión para el intermediario será menor, así como la complejidad para conseguir la hipoteca será más baja. Inversamente, si necesitamos un 100% de financiación, el trabajo para conseguirla se pagará más caro.

Proel

29/03/2021

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